La recepción de aceituna en la almazara

Cooperativa San Isidro de Loja es una de las mayores almazaras a nivel nacional si hablamos de volumen de producción de una única fábrica.

Con el paso de los años ha ido creciendo en función de las necesidades que iban surgiendo y ha tenido que ir buscando localizaciones más amplias para poder albergar las instalaciones necesarias para su actividad.

EL PATIO DE RECEPCIÓN

En este post nos centraremos en el patio de recepción el lugar por donde entra la aceituna a la fábrica.

Para poder dar servicio a nuestros cerca de 1400 socios el nivel de exigencia es máximo y requiere de una gran capacidad de recepción diaria, llegando a poder recepcionar diariamente hasta 2.000.000 kg de aceitunas, gracias a sus 30 tolvas operativas.

LA IMPORTANCIA DE UNA FABRICACIÓN RÁPIDA

Durante la campaña de la aceituna es necesario contar con turnos incluso nocturnos para poder procesar y molturar correctamente estos grandes volúmenes, que sólo se producen en campañas en las que el tiempo y las precipitaciones acompañan.

Es fundamental agilizar este proceso de entrada de aceituna a la almazara ya que si el agricultor tiene que prolongar el periodo de almacenamiento de las aceitunas recolectadas resultará muy desfavorable para la calidad del aceite que obtendremos posteriormente.

Una vez la aceituna entra en fábrica, se deben tomar muestras aleatorias del producto antes de molturarlo para medir la calidad del fruto y principalmente su rendimiento graso, es decir, la cantidad de aceite que podrá salir del fruto. Este será el factor clave que determinará el beneficio del agricultor ya que este parámetro marca el aceite obtenido por cada kilogramo de aceituna.

La descarga se realiza a través de las rejillas de suelo, para más tarde pasar a la limpieza de las aceitunas quitando arena y hojas. Dejando sólo el fruto para pesar la carga del socio.

Más tarde, pasará a una de las 30 tolvas de almacenamiento esperando a el proceso final de la molturación.